Falta aún para el verano, pero en Argentina ya se registraron casos de dengue autóctono. A eso se suma que las altas temperaturas ya son moneda corriente por estos días, y en combinación con la alta humedad, el dengue volvió a ser una preocupación en varias regiones del país. Para hacer frente a este problema, un innovador ensayo se lleva a cabo en Guaymallén, Mendoza, donde se liberaron mosquitos de color rojo, genéticamente modificados, con el fin de combatir la proliferación del Aedes aegypti, el mosquito transmisor del dengue. Es algo parecido a una fábrica de mosquitos, similar a la que se encuentra en Medellín, Colombia, y forma parte del World Mosquito Program (WMP). Allí se inocula al mosquito con la bacteria Wolbachia y el experimento redujo los casos.
Debido a esto Bertinatto estuvo en Hoy en día hablando de este tema y por ello el médico veterinario dejó interesantes conceptos.