En un contexto social, económico y político atravesado por el ajuste, la incertidumbre y la pérdida de derechos, la diputada provincial Micaela Olivetto realizó un balance del año y analizó la situación a nivel local, provincial y nacional. En diálogo con este medio, advirtió sobre el retroceso de las políticas públicas, el impacto del desfinanciamiento del Estado y la necesidad de recuperar la organización colectiva como herramienta para defender derechos.
Al comienzo de la entrevista, Olivetto se refirió a la salud de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien fue intervenida quirúrgicamente en los últimos días por una apendicitis, y remarcó la preocupación por su situación judicial: 'Tener a Cristina proscripta es terrible, no solo para ella, sino para todos nosotros. Es una decisión política necesaria para quienes hoy gobiernan'.
En ese marco, la diputada también se refirió a las internas dentro del espacio político y sostuvo que el actual gobierno nacional 'no trabaja en políticas que ayuden a la población, sino que profundiza la deuda con el FMI y responde a los intereses de Estados Unidos y de las grandes patronales'.
Salud mental y políticas preventivas
Uno de los ejes centrales del balance fue la salud mental. Olivetto recordó que, al asumir el gobierno municipal, 'no existía siquiera una dirección de salud mental', mientras que hoy funciona una subsecretaría, fruto de una mirada que prioriza la prevención y el trabajo comunitario.
'La emergencia se atiende en el sistema formal de salud, pero todo lo demás no se resuelve solo poniendo más psicólogos. Poder hablar, compartir y trabajar comunitariamente previene mucho más', explicó. En ese sentido, destacó la importancia de la ley impulsada para capacitar y acompañar a instituciones como clubes e iglesias, ante un escenario donde el presupuesto resulta insuficiente para llegar a todos los espacios.
El impacto del ajuste y la ausencia del Estado nacional
Olivetto fue contundente al describir el freno casi total de la obra pública y del financiamiento nacional: 'Todo lo grande en términos económicos —infraestructura deportiva, clubes, vestuarios, playones, tribunas— se hacía con fondos nacionales. Eso hoy se terminó'.
La diputada lamentó proyectos que quedaron truncos, como el desarrollo de canchas y espacios deportivos, y sostuvo que ni la provincia ni los municipios pueden sostener solos ese nivel de inversión. 'Venimos de un ritmo de trabajo donde, si eras prolijo y rendías bien, podías aprovechar las políticas públicas. Hoy eso ya no está'.
En relación al rol de los clubes barriales, Olivetto subrayó que cumplen una función social clave, pero que sin acompañamiento estatal 'no pueden pensar en desarrollo de infraestructura'. 'No cobran cuotas millonarias, hacen rifas o choripaneadas para sostenerse. Si el Estado no financia, no hay desarrollo posible', afirmó.
Igualdad, equidad y comunidad organizada
Durante la entrevista, la legisladora diferenció claramente los conceptos de igualdad y equidad: 'La igualdad es darles a todos lo mismo. La equidad es poner más donde más falta, para que todos partan del mismo piso'.
También defendió la organización colectiva como una herramienta fundamental: 'Este gobierno nos quiere solos, enfrentados entre trabajadores. Rompen las organizaciones porque cuando hay fuerza colectiva se terminan las excusas y sube la vara de la discusión política'.
En ese sentido, alertó sobre la reforma laboral impulsada a nivel nacional, a la que definió como 'una revancha de la patronal contra los derechos de los trabajadores', y advirtió que no apunta a generar empleo, sino a abaratar despidos y precarizar aún más las condiciones laborales.
Trabajo, dignidad y futuro
Olivetto remarcó que 'no es cualquier trabajo el que dignifica, sino el trabajo con derechos', y señaló que en los últimos años se perdieron cientos de miles de puestos laborales, cerraron miles de pymes y creció el empleo informal.
Finalmente, llamó a recuperar un proyecto de país con un Estado presente: 'Lo que crea trabajo no es una ley, es un modelo económico. Un Estado que gestione para la gente y distribuya mejor'. Y cerró con una reflexión política y social: 'Un pueblo deprimido es un pueblo sometido. Recuperar la autoestima, el orgullo de ser argentinos y la organización colectiva es la batalla más importante que tenemos por delante'.