La epidemióloga Gabriela Agüero advirtió sobre los riesgos sanitarios que atraviesa el país ante la marcada baja en las tasas de vacunación, un fenómeno que se profundizó en los últimos años y que se vincula, en parte, al auge de discursos antivacunas surgidos tras la pandemia. Según explicó, esta tendencia ya se refleja en el resurgimiento de enfermedades que estaban controladas o erradicadas, como tos convulsa, varicela, paperas y sarampión.

Agüero señaló que, a nivel nacional, el Gobierno no está acompañando con la intensidad necesaria las campañas de vacunación, a pesar de que el calendario es obligatorio y las dosis deben garantizarse de manera gratuita. 'Si una familia tuviera que pagar una vacuna del calendario, el costo superaría los 300 mil pesos. Es un golpe directo a quienes más lo necesitan', advirtió, y remarcó que recortar en salud pública 'es atentar contra la población'.

En paralelo, aseguró que Chacabuco se encuentra fuera de este escenario de riesgo gracias al fuerte acompañamiento local en las campañas y en la actualización del calendario de vacunación, lo que permite mantener una cobertura adecuada en la población.

En relación a la vacuna contra el COVID-19, Agüero recordó que se trató de una vacuna desarrollada en contexto de emergencia, por lo que era esperable la aparición de ciertos efectos adversos, aunque en proporciones bajas y controladas. También subrayó que la inmunización debe aplicarse una vez al año, al igual que la vacuna antigripal, especialmente porque en el país siguen registrándose casos.

La epidemióloga se refirió además al caso reciente de sarampión detectado en Argentina, relacionado con una familia uruguaya que viajaba hacia Bolivia. Explicó que el virus puede sobrevivir hasta dos horas fuera del cuerpo, lo que incrementa su capacidad de propagación. Por ello, pidió responsabilidad a los padres a la hora de reconocer síntomas en sus hijos y evitar enviarlos a la escuela o actividades cuando puedan estar cursando una enfermedad.

Agüero también llamó a reforzar la higiene, la ventilación de ambientes y la atención ante síntomas, como medidas fundamentales para prevenir contagios. Finalmente, recordó la importancia de la prevención de dengue, chagas y otras enfermedades transmitidas por insectos, especialmente durante el verano, y recomendó concurrir a la guardia ante cualquier picadura sospechosa.