En una entrevista en profundidad, el ex concejal de Unión por la Patria, Alejandro Grasso, ofreció una mirada amplia y crítica sobre el contexto político, económico y social que atraviesa el país. A partir de recuerdos personales ligados a su familia, su infancia y su militancia, Grasso trazó un recorrido histórico para explicar por qué, según su visión, la Argentina vuelve a transitar ciclos de inestabilidad, ajuste y pérdida de derechos.

Durante la conversación, el ex edil cuestionó la falta de contención social frente al cierre de fábricas, la caída del empleo y el aumento del costo de vida, marcando que muchas familias viven 'al límite' sin respuestas claras del Estado. También remarcó su preocupación por el silencio o la tibieza de actores políticos, sindicales y sociales que, a su entender, deberían tener un rol más activo en la defensa de los sectores vulnerables.

Grasso hizo hincapié en las similitudes entre ciertas medidas actuales y prácticas del pasado, recordando episodios de la dictadura y advirtiendo sobre la importancia de no naturalizar discursos de odio ni políticas que puedan derivar en mayor conflictividad. Subrayó asimismo la necesidad de reconstruir una unidad amplia y sólida dentro del peronismo —junto a sectores del radicalismo y del socialismo que comparten preocupaciones— para ofrecer alternativas frente al malestar social creciente.

En su análisis final, anticipó que el país podría enfrentar un verano políticamente caliente, con tensión en las calles, reclamos sectoriales y una sociedad cada vez más inquieta. Señaló que el desafío principal será evitar la profundización del conflicto y recuperar 'la sensibilidad política necesaria para gobernar con la gente y no sobre la gente'.