La extrema tensión que dejó en el campo de juego la eliminación de Boca por penales (3-1), después de que volvieran a anularle un gol con otro sospechoso uso del VAR, se trasladó a la zona de vestuarios del estadio Mineirao, donde se registraron serios Incidentes entre la policía local, que lanzó gases lacrimógenos, y los jugadores de Boca Juniors.
A través de las cadenas televisivas y en las redes sociales se ve cómo varios integrantes del plantel lanzan objetos contra la policía en respuesta a la agresión y cómo algunos jugadores muestran los efectos de los gases.