Barracas Central tuvo una noche histórica este lunes en el Cilindro de Avellaneda: tras igualar 0-0 con Quilmes, lo venció por penales y alcanzó el ansiado ascenso a la Primera División. Fue un partido con pocas emociones, friccionado y con alta tensión, típico de una final. En la definición desde los doce pasos el Guapo fue más certero que el Cervecero y terminó ganando 5-4 (sólo Rafael Barrios desvió su remate y resultó el decisivo)